“COLEGIO MARIANO SUAREZ
VEINTIMILLA”
ESPECIALIDAD COMERCIO Y ADMINISTRACIÓN
ESPECIALIDAD APLICACIONES INFORMÁTICAS.
1. ANTECEDENTES
Cada hecho histórico de la vida de
una institución personifica su perspectiva del proceso educativo,
reflejando su esencia y temporalidad. La apropiación del sentimiento de
educación como un don de servicio a la sociedad, es un reflejo de las
etapas histórico-culturales que ha vivido nuestra patria; y, en ese
contexto la educación en el colegio “Mariano Suárez Veintimilla” de la
ciudad de Ibarra, actualmente afincado al sur de la capital provincial,
en el barrio el Ejido.
Su creación por los años ochenta es paralela a la proyección promovida por la CEPAL a fines de los años setenta, sustentándose en la idea de que el mercado interno es el motor que mueve el desarrollo y por lo tanto “derivará en políticas públicas destinadas a generar igualdad de oportunidades y a insertar a los países subdesarrollados en el nuevo contexto de la sociedad del conocimiento”1. En consecuencia, la visión de los gestores de su nacimiento debió estar orientada a la creación de un colegio con perspectiva diferente y ubicada en una nueva concepción del hecho educativo. Su estructura organizativa con la figura de colegio se consolida al establecerse la especialidad de Computación, la misma que en coherencia con el avance tecnológico sería el cimiento que despertaría la aceptación, curiosidad e interés de la población del norte ecuatoriano.
Su creación por los años ochenta es paralela a la proyección promovida por la CEPAL a fines de los años setenta, sustentándose en la idea de que el mercado interno es el motor que mueve el desarrollo y por lo tanto “derivará en políticas públicas destinadas a generar igualdad de oportunidades y a insertar a los países subdesarrollados en el nuevo contexto de la sociedad del conocimiento”1. En consecuencia, la visión de los gestores de su nacimiento debió estar orientada a la creación de un colegio con perspectiva diferente y ubicada en una nueva concepción del hecho educativo. Su estructura organizativa con la figura de colegio se consolida al establecerse la especialidad de Computación, la misma que en coherencia con el avance tecnológico sería el cimiento que despertaría la aceptación, curiosidad e interés de la población del norte ecuatoriano.
1.1. ANTECEDENTES HISTORICOS
El 8 de septiembre de 1980 mediante
Acuerdo No. 16150 del Ministerio de Educación y Cultura, crea el colegio
de ciclo básico para régimen de sierra a partir del año lectivo
1980-1981; además, tiene la característica de ser Mixto y se denominaría
“Mariano Suárez Veintimilla”, cuya ubicación sería el barrio el
Empedrado, parroquia el Sagrario, cantón Ibarra; el mismo que
funcionaria con un presupuesto de 570.000 (sucres). Con las
incomodidades, propias de una institución nueva, se inician las labores
el 15 de octubre de 1980 en la Escuela “Ciudad de Ibarra” siendo su
primer Rector, el Prof. Manuel Báez Ruano. El Primer Curso está dividido
en dos paralelos; existen 56 estudiantes, de los cuales, 16 son mujeres
y 40 hombres. La juventud marianista aspiraba contar con una
especialidad, pensando en las nuevas perspectivas de trabajo. El
Ministerio de Educación, mediante Resolución No. 1963 del 16 de
noviembre de 1983, autoriza el funcionamiento del Primer Curso del Ciclo
Diversificado del Bachillerato Técnico en Comercio y Administración, en
la Especialidad de Informática, sin embargo, se rectifica cambiando a
la especialidad de Computación, a través de la Resolución No. 710 de 7
de octubre de 1986. El Colegio se diferencia de los demás planteles de
educación media del norte ecuatoriano, por considerarse el pionero en
Computación, siendo necesario, la elaboración de planes y programas de
esta especialidad, los mismos que fueron preparados por los profesores
del plantel bajo la coordinación del Prof. Oscar Flores.
UNA EDUCACIÓN
CUALITATIVA, CENTRADA EN EL DESARROLLO HOLÍSTICO DEL POTENCIAL HUMANO.
Transformar
el sistema de enseñanza, en gran medida depende de la capacidad docente
para
ejercer una reflexión crítica; tomar decisiones juiciosas del que y como hacer; identificar, interiorizar
los modelos pedagógicos y ampliar la experiencia a través de la
aplicación de
nuevos métodos y estrategias. El docente a de procurar, que el proceso
de
aprendizaje que se fomente en el aula, sea fortalecido con los medios
necesarios, para intervenir eficazmente en el trabajo. Los indicadores
de
calidad dependerán de las metas propuestas por la institución; así
mismo, los
logros obtenidos se explicitarán a la comunidad educativa. Se entiende
como una
educación cualitativa, la que genere logros de calidad en los alumnos y
alumnas: dentro de parámetros de actitudes positivas proyectándose a
construir
una sociedad basada en principios de igualdad, justicia, reciprocidad y
servicio; dentro de los procesos, construyendo nuevas alternativas y
enfoques
del como hacer; y dentro del
conocimiento, desarrollando el pensamiento con libertad y
responsabilidad en un
contexto ecológico natural. Fortaleciendo el desarrollo del potencial
humano,
nuestro sistema educativo impulsará una educación centrada en los
valores
universales.
MI CoLeE Es El Mas cHeBeReE.. Y El pAtrOn gGGg..=)
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